El documental nos da distintas perspectivas sobre el
trabajo de Sebastião Salgado, quien en un principio estudió economía y empezó a
vivir de esto, no obstante por azares del destino descubrió cierta habilidad en
la fotografía, la cual poco a poco lo fue sumergiendo en un interés que de
pronto se hizo su más grande pasión, su vida.
Al principio me incomodó un poco ya que cuando
exaltan la obra de un artista es importante la forma en cómo se valora la
trayectoria porque puede parecer como una adoración total por la persona
dejando atrás el trabajo y las intenciones que el artista buscaba, en ciertos
casos esta exaltación puede ser pretenciosa. No fue el caso ya que me interesó
la perspectiva de su hijo, quien no pasó mucho tiempo con su padre en la
infancia y a pesar de esto lo admiraba, ahora saber quién es su padre en el
ámbito de trabajo que le llevó años. Además de que Sebastião especifica en cada
una de sus publicaciones las razones que lo llevaron a ciertas partes del mundo
y lo que quería retratar así como el efecto obtenido después de cada viaje. Preocupado por los seres humanos y sus respectivas realidades a lo largo de
todo el mundo, buscando exponer lo que gran parte de las sociedades urbanas
desconocían. Esto lo hizo más real, ya que parecía un hombre centrado, siendo
concreto y decidido, contando con el apoyo de su familia pudo llevar a cabo
todos sus planes.
Considero que la fotografía es el medio preciso para
capturar realidades pero es importante qué se quiere tomar, con qué finalidad y
a quién se va a mostrar. Retratar en la actualidad algun contexto humano puede
parecer difícil pero mientras haya una preocupación de hablar del presente,
habrá oportunidad de seguir contando historias y compartirlas para el continuo
crecimiento.
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