Objetivo
- Reconectar con una esencia perdida en el pasado con el fin de recuperar los estados perceptivos de la niñez y así poder tener una re conexión sensible y expresiva útil para el presente inmediato.
- Buscar una interlocución donde los aparatos o medios de captura y proyección funcionen en conjunto con objetos y manos
- Trabajar en una videoinstalación donde interactúen aparatos y cuerpos, intentando una inducción performática que evoque el pasado y reconfigure el presente.
Planteamiento
Este proyecto parte de una preocupación por mi presente; quién soy ahora y qué factores no están sirviendo para mi continuo desarrollo como individuo social, creativo y espiritual. Vuelvo a mi infancia identificando una capacidad particular de asimilar la realidad, donde podía usar la imaginación como herramienta creativa y la curiosidad como una constante fuente de cuestionamientos. Sin embargo, esta capacidad se fue saturando mientras crecía y “aprendía” en el mundo, para finalmente perderla y responder a otras formas de pensamiento estructuradas, resultando un problema de identidad y conocimiento de mí mismo, no obstante quiero que mi práctica artística sirva para evocar y quizá recuperar esa capacidad provechosa en mis primeros años de vida.
Mediante la experimentación audiovisual, (con equipo físico y digital) generar un espacio, y crear un vínculo donde se pueda explorar la naturaleza de los medios y poder aplicarla de forma expresiva y experimental. Tanto los medios audiovisuales como el cuerpo, reinterpretarán diversos significados obtenidos de ejercicios o pruebas donde se usa la memoria sólo como un disparador de sensaciones.
Se llevará acabo una videoinstalación que funja como un espacio de confinamiento que me obligue a generar mecanismos visuales inductivos mediante la interacción entre cámaras de video, pantallas y proyecciones.
Justificación
Durante el confinamiento me percaté de la familiaridad con el aislamiento que experimenté en otras etapas de mi vida. Privándome de espacios, alimentos y personas debido a problemas de salud desde muy temprana edad. En esa etapa recurrí a una dependencia audiovisual primeramente como una forma de distracción a las crisis que el asma me provocaba, para después convertirse en referentes de mis propios juegos infantiles. Mi interés también se desarrolló por la creación de efectos sonoros utilizados en juegos mediante el uso del cuerpo y la voz. Este conjunto de elementos, me llevaron a encontrar un espacio personal donde la soledad y la imaginación formaron parte de mi primer etapa de infancia para posteriormente convertirse en medios reflexivos y expresivos en la adolescencia, que me llevaron a identificar un contraste en la convivencia con diferentes personas y espacios.
Cuando empezó la cuarentena, me di cuenta de que tal sensibilidad solitaria se había perdido debido a que me acostumbré a la interacción con personas y escenarios presentes en mi día a día. Me percaté que mis intereses y preocupaciones, a los que yo consideraba sumamente personales, sólo respondían a la interacción con amigos, familia, profesores, compañeros y personas con las que me cruzaba en mi cotidiano.
Un nuevo confinamiento obligado llegó, y sólo la evidenció el abandono total de mi capacidad de encontrarme conmigo mismo; me sentí desarmado e incluso olvidado de mi propia naturaleza.
Contexto contemporáneo
Al investigar sobre el uso de la cámara de forma experimental con el cuerpo, recordé el trabajo de una artista mexicana que revisamos en la clase de video hace unos semestres. Se trata de Pola Weiss, quien ella misma se identificó como teleasta, fue una artista que combinó distintas disciplinas, generando una interacción experimental con diversos resultados. La tomo como mi principal referente ya que en su trabajo encuentro los principales conceptos que me interesan, como el cuerpo, la relación con la cámara y la experimentación entre el mismo equipo de video.
Pola Weiss encontró un uso expresivo en la televisión, experimentando con los medios analógicos de ese momento. Esto me hace reflexionar sobre el aprovechamiento de los recursos que se tienen a la mano, y cómo poder explotarlos generando diversos resultados. Ver el trabajo de Pola me ayudó a confirmar que lo que más he trabajo incluso antes de entrar a la carrera ha sido el video experimental, nunca me pregunté si podía llamarlo videoarte.
Después de revisar la obra de Pola, me pregunté si el cuerpo en el proyecto es una herramienta con la misma importancia que las cámaras y el equipo de proyección, ya que el cuerpo no es un recurso para un video, sino es un medio que funcionará en conjunto con las demás herramientas. Por eso revisé el trabajo de Joan Jonas, quien fue pionera en la combinación video - performance. Lo que me interesa de su trabajo son las instalaciones que propuso, donde la proyección de imagen interactúa con objetos de naturalezas diversas.
También revisé el trabajo de Bruce Nauman, quien propone el cuerpo como primer material que tenemos para crear y expresar, además de ocupar un espacio de forma total o predominante. Esto me llevó a enfocarme a la interacción cámara-persona-imagen, donde identifiqué que algunas piezas de Douglas Davis juegan con este concepto. Douglas se graba a sí mismo para después proponer el rompimiento de la cuarta pared, invitando al espectador a interactuar con Douglas aunque no sea en tiempo real.
Aquí empieza una nueva reflexión entorno a la comunicación del video, que en muchos casos es unidireccional, limitando a que el espectador no pueda responder a la interacción primera. Entonces la videoinstalación es la respuesta para el proyecto en curso ya que no se quiere presentar una sola pieza audiovisual, sino una interlocución entre aparatos y cuerpo. Esto me llevó a estudiar "the rituals", una pieza de Nil Yalter y Nicole Croiset. quienes sitúan la acción en dos espacios diferentes pero conectados y reproducidos entre sí mediante cámaras y magnetoscopios, proyectando en monitores en ambos espacios, encontrando toda una serie de símbolos y movimientos.
Marco teórico
Para el proyecto en curso se ha trabajado con el concepto de memoria como punto de partida hacia la búsqueda de significados, después entran los sentidos que han funcionado para traducir y reinterpretar información del pasado. La memoria es sólo una catapulta hacia otra dirección donde las sensaciones toman mayor peso y los sentidos son una llave para acceder al pasado.
David LeBreton, entorno a los sentidos y la memoria, menciona que Nietzsche describe que los sentidos al final encierran al humano en su propio cuerpo; le permiten obtener información y generar conocimiento pero es una realidad única debido a las cualidades particulares en la percepción sensorial de cada persona. Esto resuena en el proyecto ya que mediante distintitos estímulos se plantea llegar a un centro íntimo, donde bajo el límite que encuetran mis sentidos, puedo conocer un espacio donde intento evocar el pasado bajo ciertas indicaciones.
Cronograma
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