Ir al contenido principal

Furia de la imágenes - parte I

Joan Fontcuberta nos lleva al nacimiento de la postfotografía, donde la imagen pasa por todo tipo de circunstancias como la manera en que se genera, se vuelve lenguaje, una enfermedad o la forma de dominio definitiva. Las imágenes se vuelven entidades gracias al continuo avance tecnológico, donde la variedad de dispositivos es sólo la fachada de un mundo digital perfectamente conectado, nos volvemos parte de una red y las imágenes se vuelven inherentes a nosotros. 

La adicción a la tecnología nos ha hecho sentir cierta nostalgia por la fotografía. Se ha visto suprimida por el mismo avance que en un principio hizo propicia su creación. Entonces se vuelve difícil mantener la misma relación que en otro tiempo se tenía. A diferencia de la ruptura tangible que tuvo con la pintura, la fotografía se pierde en una neblina que es la disrupción imperceptible, el abandono a distintas formas análogas que por muchos años se compartieron. 

La postfotografía nos lleva a la desmaterialización, la imagen que alguna vez estuvo presente ahora es abstracta, la seguimos porque no permanece en ningún espacio mucho menos se ata al tiempo. Fontcuberta menciona que todos somos productores y consumidores de imágenes. Las fotografías sólo podían hacerla los estudiados, los talentosos, los profesionales. Ahora nos olvidamos de esos conceptos, ya que no sólo generar una imagen es lo importante, sino también el uso que le damos. El lenguaje universal que nos ayuda a definir una identidad, una era donde tenemos un yo que rebasa lo físico y nos pone en jaque con nuestra verdadera naturaleza. 

Se analiza un mundo conectado que nos brinda una realidad donde podemos creer elegir la forma de habitarla, sin embargo aunque no lo queramos ya somos parte de esta. Parece de pronto un descontrol total pero es más bien una expansión a la que hemos contribuido, y es cada vez es más difusa pero esencial. Podemos creer que compartimos el mundo con las imágenes pero están ausentes, de pronto se vuelven tan reales y parece que existe codependencia, porque hemos crecido juntos, pero quizá es lo que ellas mismas nos han enseñado. Nos hemos vuelto escépticos porque nos han engañado regalando un estilo de vida, una serie de pasos que te vuelven parte de algo. Generado necesidades, nosotros buscamos más de ellas, nos atraen, no obstante en este intercambio hemos desarrollado nuevas formas de comunicación. 

¿En qué momento se vuelve una enfermedad? 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Proyecto de reconfiguración atemporal

 Proyecto de reconfiguración atemporal Objetivo - Reconectar con una esencia perdida en el pasado  con el fin de recuperar los estados perceptivos de la niñez y así poder tener una re conexión sensible y expresiva útil para el presente inmediato. - Buscar una interlocución donde los aparatos o medios de captura y proyección funcionen en conjunto con objetos y manos  - Trabajar en una videoinstalación donde interactúen aparatos y cuerpos, intentando una inducción performática que evoque el pasado y reconfigure el presente.  Planteamiento Este proyecto parte de una preocupación por mi presente; quién soy ahora y qué  factores no están sirviendo para mi continuo desarrollo como individuo social, creativo  y espiritual.  Vuelvo a mi infancia identificando una capacidad particular de asimilar la realidad,  donde podía usar la imaginación como herramienta creativa y la curiosidad como una  constante fuente de cuestionamientos. Sin embargo, esta capacidad se fue saturando  mientras crecía y “