Objetos melancólicos
El movimiento surrealista quería borrar los limites entre el arte y la vida, entregándose a toda una serie de situaciones azarosas. No hay intenciones, sólo errores fortuitos que se asemejan a una realidad onírica, donde todo pasa y sólo es, no hay explicaciones. Los artistas lo intentaron representar por medio de la pintura, generando imágenes especificas de otro posible mundo, así como la poesía podía rozar con sensaciones inexplicables en el día a día o en el teatro exaltar movimientos y diálogos ajenos a toda congruencia razonable. La fotografía no lo busca, es un arte surreal de origen, capaz de duplicar el mundo y encontrar micro realidades sin mayor esfuerzo.
Susan Sontag llama surreal a la fotografía debido a que puede transmitir información del pasado, generando melancolía que es palpable e incluso se adentra en el pasado-presente de una clase social.
Los fotógrafos tienen un interés por los contrastes de la sociedad, estudiando los extremos encuentran una especie de miseria a la cual se aferran en retratar. Es entonces que el pasado mencionado se vuelve difuso y es cada vez más fácil revelar la realidad presente, identificando en qué momento se desapega de una percepción real de las cosas.
El heroísmo de la visión
La fotografía ha sido entendida por copiar la realidad, tomar un fragmento idéntico, sin embargo esto es completamente falso ya que descontextualiza y nos brinda una nueva interpretación a detalle de esa realidad percibida. En los capítulos pasados Susan Sontag aborda el concepto de belleza, una búsqueda de obtener o asignar un valor, una decisión que se vuelve relativa.
¿Qué es lo bello? ¿Cuál es la verdad en lo que quiero capturar?
La pintura era la interpretación humana, otorgaba belleza limitada a una intención. La fotografía se adelanta y se separa por completo de un origen humano ya que capta más de lo que el ejecutante puede observar, no obstante éste puede decidir partiendo del mundo conocido y el que se presenta por medio de la cámara. Se logra una relación interesada en todas la posibilidades visuales, una búsqueda por la abstracción.
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